domingo, 23 de agosto de 2015

Un día...



Un día mi madre dio a luz a una niña, no sé a que hora, pero si sé que día. 
Un día mi madre cargó de deseos y sueños a esa niña, 
pero lo que ella nunca supo es que esa niña nunca nacería ese día, ni a esa hora.

Un día mi madre dio a luz a un niño,
cargado de barreras que tenía por delante.
Una lucha contra una sociedad, contra las ganas de rendirse,
una lucha contra el dolor de esa madre, de ese padre, 
de esxs abuelxs, de esxs hermanxs.
Una lucha contra él mismo.
¿Qué culpa tenía mi madre?

Un día mi madre vio crecer a esa niña,
llena de miedos, de rabias, de penas.
Un día mi madre vio caer a esa niña,
quizá era demasiado tarde, quizá fue en el momento oportuno,
quizá, quizá, quizá. 

Un día unas madres tuvieron esa misma niña,
pero ninguna de ellas supo que era un niño.
Un día unas madres tuvieron ese mismo niño,
pero ninguna de ellas supo que era una niña.
¿Qué culpa tenían esas madres?

Un día muchas madres lloraron, 
por ellas, por esxs niñxs,
por el pasado, por el cruel presente...
Por ese futuro esperanzador.
Un día esxs niñxs sacaron la voz,
no todxs, no muchxs, no con las mismas madres.



Un día mi madre parió un niño,
el mismo día en que tuvo a esa niña,
a la misma hora.